La adicción es una dependencia hacia una actividad, relación o sustancia que arrastra a la persona adicta a implicarse excesivamente en la misma alejándola de todo lo demás que le rodea.
A diferencia de los hábitos consumistas las adicciones son dependencias que afectan negativamente, destruyen la salud (física y psíquica), destruyen relaciones e incapacitan funcionalmente.
Actualmente se acepta como adicción cualquier actividad que la persona no sea capaz de controlar, que conlleve conductas compulsivas y perjudique su calidad de vida. Así puede haber, por ejemplo, ludopatía (adicción al juego), adicción al sexo, al trabajo, a Internet…
El principal aspecto que diferencia a una adicción psicológica de una química es que la primera no tiene las terribles consecuencias físicas negativas que puede tener esta última.
En el mismo plano de las adicciones está la fármacodependencia o drogadicción. Ésta es un estado psicofísico causado por la interacción con un fármaco, y se caracteriza por la modificación del comportamiento causado de un impulso irreprimible por consumir una droga o sustancia.
El uso de las drogas está presente en todos los grupos socioeconómicos y afecta tanto a personas de alto nivel cultural y profesional como a las de bajo nivel de estudio y sin empleo.
Efectos de las drogas
La dependencia psicológica se basa en el deseo continuado de consumir por placer, para evitar el malestar o reducir la tensión. Las drogas que producen dependencia psicológica acostumbran a tener los siguientes efectos:
- Altera la percepción.
- Causa euforia, cambios placenteros de humor.
- Reduce la ansiedad y la tensión.
- Provoca una falsa impresión de aumento de capacidad física y mental.
Indicadores de adicción
Hay una serie de elementos asociados a las adicciones:
- Obsesión con el objeto de deseo, la substancia, actividad, relación, cosa que conduce a la adicción, sea alcohol, drogas, comida, juego, sexo, Internet o cualquier otra cosa que provoque ideas obsesivas y derive en comportamientos compulsivos.
- Dependencia física/ psicológica. Únicamente eso puede satisfacer el deseo del adicto.
- Pérdida de control sobre los pensamientos, sentimientos, ideas o comportamientos cuando aparece el objeto de adicción.
Consecuencias negativas que acompañan a la adicción, principalmente la depresión. El mayor deseo es conseguir la ansiada felicidad y, al ver que no es posible con lo deseado, entra en una depresión que, a su vez, intenta superar con un mayor uso o consumo.
El proceso de dependencia
En este proceso influyen tanto las propiedades de la sustancia, sus efectos, la personalidad del adicto y otros elementos predispositorios como la herencia y la presión social.
Inicio voluntario. Comes, fumas, tomas unas copas por cansancio o stres, o simplemente por hacer algo diferente. Lo pruebas y te gusta la sensación. Puedes simplemente ir a casa y olvidarlo y seguir con tu vida diaria.
Repites la experiencia por un desencadenante. Quizás simplemente por que te gustó la experiencia inicial. Sin darte cuenta tu cerebro empieza a asociar el consumo a una euforia que te gusta. El acto voluntario pasa a condicionar el cuerpo y la mente hacia la adicción.
Bienvenido al hábito. A medida que sigues incrementas el consumo. Tu cuerpo se acostumbra a la euforia, especialmente si se actúa de forma constante y a horas similares.
En el proceso de tolerancia, notas que no estás tan feliz ahora como antes y gradualmente aumentarás la frecuencia y la actividad.
La adicción madura cuando sientes que tu necesidad de sensación de satisfacción es más fuerte que tu capacidad de decidir si deseas consumir. Pierdes el control.
Alcoholismo
Es una enfermedad crónica que se caracteriza por el deterioro n la capacidad para controlar el consumo de bebidas alcohólicas y el mantenimiento de la tendencia a beber a pesar de las consecuencias adversas que le supone a quien la padece.
Además, puede causar o agravar otros problemas de salud, psiquiátricos y adictivos, que pueden empeorar el estado del paciente y contribuir a un mayor riesgo de recaída hasta convertirse en una enfermedad crónica.
Ciertos factores pueden influir a que una persona tenga un mayor riesgo de desarrollar alcoholismo:
- La presencia de otras personas en la familia que también han tenido este problema.
- La convivencia con personas que beben en exceso para sentirse mejor, o que utilizan el alcohol como si se tratara de un medicamento para combatir estados de angustia, temor, desánimo, etc.
- Haber sufrido malos tratos o haber soportado situaciones de estrés muy intenso (catástrofes, graves accidentes) o muy prolongado (guerras, cautiverios).
- Descubrir que las bebidas alcohólicas ayudan a superar ciertas situaciones como el temor a salir de casa o a relacionarse con otras personas.
- Utilizar las bebidas alcohólicas para evadirse ante las dificultades de la vida cotidiana (trabajo, relación de pareja, etc.) u otros conflictos.
- Considerar las bebidas alcohólicas como un requisito imprescindible para divertirse o pasarlo bien.
Cannabis
El consumo de marihuana está muy extendido. Generalmente alivia la tensión y aporta sensación de bienestar, deprime la actividad cerebral y produce un estado donde todo parece inconexo e incontrolable, las percepciones se distorsionan, sonidos más altos, colores más brillantes. Disminuye las capacidades comunicativas y motrices. La abstinencia suele ser leve y no perceptible, generalmente, para el consumidor moderado.
Ansiolíticos
Existen fármacos para reducir la ansiedad o inducir el sueño que pueden causar dependencia. La gran mayoría de adictos a los mismos se iniciaron por cuestiones médicas.
Alucinógenos
LSD, seta mágica, mescalina, y derivados anfetamínicos generan sensaciones anormales que el consumidor puede creer que son reales. Distorsionan las sensaciones auditivas y visuales, y por tanto, pueden conduciir a situaciones de alteración del juicio y decisiones peligrosas llegando a producir accidentes.
Polvo de ángel
El PCP, desarrollado como anestésico, interrumpió su uso médico porque los pacientes presentaban ansiedad, delirios e incluso brotes psicóticos. Se sistentiza ilegalmente y habitualmente se fuma espolvoreada con sustancias vegetales.
Anfetaminas
Anfetaminas, speed y éxtasis producen dependencia tanto psicológica como física. Aumentan la concentración y la resistencia física, reducen la fatiga, disminuyen el apetito y pueden inducir a estados de euforia. Estudiantes y adolescentes son consumidores habituales en épocas de examen o con el objetivo de reducir peso.
Cocaína
Es un estimulante más potente que las anfetaminas que produce efectos similares. Se toma inhalada o inyectada. Una variente es el crak que puede ser fumado y actúa casi tan rápido como la cocaína intravenosa. Al igual que las anfetaminas aumenta la presión arterial y la frecuencia cardíaca pudiendo provocar ataques cardíacos incluso en jóvenes sanos. Su efecto es de corta duración, lo que comporta la repetición de dosis. Para combatir el nerviosismo que provoca muchos adictos consumen alcohol o heroína que tienen efectos depresores del sistema nervioso. La hiperactividad, las pupilas dilatadas, el incremento de frecuencia cardíaca, la ansiedad y el comportamiento errático los delatan.
Aerosoles y solventes volátiles
Estos productos se encuentran habitualmente en los productos del hogar, son productos con sustancias químicas depresoras del cerebro. Los consumidores se intoxican fácilmente y se producen una serie de síntomas que pueden durar entre unos minutos hasta una hora: arritmias, marcha inestable, vértigos, somnolencia.
Narcóticos
La adicción a los nárcoticos tiene una dependencia física y psicológica intensa dada por el desarrollo de tolerancia requiere incrementar la dosis continuamente para obtener el mismo efecto y el uso del mismo narcótico para evitar el síndrome de abstinencia. la heroína es uno de los más potentes. Algunos tienen uso médico legitimo como analgésicos.
Si alguien de tu entorno tiene algún tipo de adicción anímale a entrar en un programa de tratamiento y que consulte con su médico.
Nota informativa sobre los contenidos de esta sección
cuadromedico.com no garantiza ni asume la responsabilidad acerca de la exactitud médica de los contenidos. En ningún caso podrá ser considerado responsable de los contenidos que aparecen en la sección de enlaces y recomienda a los usuarios de Internet precaución en el uso de la información médica. Esta sección tiene un fin puramente informativo y en ningún caso pretende reemplazar el consejo de profesionales cualificados.