¿No ves bien? Cuándo ir al oftalmólogo.

¿Cuándo acudir al oftalmólogo o al optometrista?

Sea oftalmólogo u optometrista uno te derivará al otro si lo considera oportuno. Aquí te explicamos la diferencia entre ellos y algunos de los síntomas más comunes producidos por los problemas de visión.

Una de las afecciones más comunes en las personas son los problemas de visión, muchos de ellos pueden solucionarse con lentes, aunque hay casos más complejos que requieren de otros tratamientos.

Debes acudir al oftalmólogo cuando:

Dolores de cabeza intenso
Ojos llorosos o irritados
Ver luces brillantes
Incapacidad para leer carteles de la calle
En los niños: si no aprende con normalidad, no puede leer, intercambia las letras, le escuecen los ojos.

¿A qué especialista acudir?

Oftalmólogo: también llamado oculista. Posee el título de medicina y además está especializado en oftalmología, es decir, en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades y alteraciones oculares.
Optometrista: es un profesional que no pertenece al mundo de la medicina y es el que normalmente en los establecimientos de óptica, realiza la evaluación del estado de nuestra visión y aconseja qué lentes se deben emplear para solucionar problemas visuales.
Óptico: es el profesional que talla, pule y monta las lentes.

¿Cuáles son las patologías y alteraciones de la vista más frecuentes?

Miopía:

¿Qué es? dificultad para enfocar objetos en la lejanía.

Síntomas: dolor de cabeza, visión borrosa en la lejanía, necesidad de acercarse demasiado a los objetos para verlos.

Tratamiento: gafas, lentes de contacto y en algunos casos intervención quirúrgica con láser.

Hipermetropía:

¿Qué es? Dificultad en la percepción de los objetos cercanos.

Síntomas: tensión y fatiga visual, escozor e irritación en los ojos.

Tratamiento: gafas o lentes de contacto y puede ser corregida quirúrgicamente.

Presbicia: o vista cansada

¿Qué es? Dificultad para ver los objetos de cerca. Aparece con la edad, más o menos a partir de los 40 años, ya que algunas personas van perdiendo la capacidad para enfocar debido al deterioro de sus ojos.

Síntomas: el más significativo es la necesidad de alejar los objetos para verlos con claridad.

Tratamiento: gafas y cuando el oftalmólogo lo considere oportuno, corrección a través de cirugía.

Lo más recomendable para cuidar tus ojos y prevenir posibles problemas, es acudir periódicamente al oftalmólogo o al optometrista para comprobar que si mantenemos o no un buen estado de la vista o si los problemas que tenemos han mejorado o se han agravado.

Algunos consejos para evitar males peores:

No tengas la pantalla del televisor, ordenador o móvil demasiado cerca.
No pases muchas horas, si puedes evitarlo, frente a una pantalla.
Lee siempre en lugares con mucha luz o con luz suficiente para hacerlo.
No utilices gafas mal graduadas, para evitarlo realiza una revisión anual.

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