Consumo preferente y fecha de caducidad de los alimentos, ¿cuál es la diferencia?
Mirar la etiqueta de determinados productos es algo que ya hacemos con regularidad y a lo que debemos prestar atención si no lo hacemos todavía. En ella encontraremos (en formato de día/mes/año o de mes/año) la fecha de caducidad del producto o bien en su envase una fecha de consumo preferente. ¿Tienes claro lo que significan o si existe alguna diferencia entre ellas?
Cuando nos diponemos a consumir un producto debemos observar si se encuentra en buen estado o puede representar un riesgo para nuestra salud. Hay que tener en cuenta que antes de llegar a los establecimientos y posteriormente a nuestro hogar, la comida está expuesta a agresiones físicas, químicas y biológicas durante su elaboración, manipulación y transporte tal y como lo explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Durante todo este tiempo los alimentos están expuestos a virus, bacterias y diversos microorganismos que nos pueden ocasionar infecciones o intoxicaciones de no ser tratados en las condiciones adecuadas tanto de higiene como de temperatura adecuados.
Para saber si el alimento que vamos a consumir es apto, además de observar su aspecto (color, textura, forma, etc.) y olor, es imprescindible que la fecha impresa en la etiqueta o envase, ya sea "fecha de caducidad" o "fecha de consumo preferente", no haya pasado. Estas fechas se acortan bastante si el envase ya ha sido abierto. Aunque no siempre es así, hay fabricantes que indican la duración del producto una vez abierto o explicaciones de conservación del producto para mantenerlo el mayor tempo posible fresco. Aunque por ley, la mayoría de los productos deben incorporar alguna de las indicaciones comentadas hay que tener claro su significado ya que aunque ambas ser refieren al momento de consumo significan cosas diferentes.
Fecha de caducidad de los alimentos
Los productos muy perecederos incoporarán la "fecha de caducidad" en su envase o etiqueta. La fecha que aparezca hará referencia a la fecha límite de consumo después de la cual, no será adecuado desde el punto de vista sanitario, su consumo. La carne, el pescado, los huevos, así como platos preparados y los pasteurizados como la leche, yogures o cremas son ejemplos de productos que de consumirse una vez rebasado el periodo recomendado pueden representar un peligro para la salud.
Consumo preferente
Si lo que aparece es la expresión consumir preferentemente y una fecha, lo que nos indica es el periodo en el que conserva sus propiedades específicas si es almacenado de forma correcta. A diferencia de los productos muy perecederos, podremos consumirlos de forma segura después de la fecha indicada aunque puedan variar su aroma, sabor, color, etc.
Legumbres, aceites, cereales o la pasta son ejemplos de productos en cuyo envase aparecerá la fecha de consumo preferente.
Como siempre hay excepciones, bebidas alcohólicas con más de diez grados, vinagres, sal, azúcar y frutas o verduras frescas sin tratamientos son algunos de los productos que por ley no tienen la obligación de presentar fecha de caducidad o consumo preferente.