¿Qué es la nutrición?

La base de una buena nutrición reside en una alimentación variada, equilibrada y moderada. Las personas necesitan una ingestión de agua y de alimentos variada y equilibrada.

Una alimentación adecuada es la que cubre los requerimientos de energía del cuerpo a través de:

• La metabolización de nutrientes: proteínas, lípidos y glúcidos.
• Los micronutrientes no energéticos como las vitaminas y minerales.
• La ingesta de fibra dietética.
• Una hidratación correcta basada en el consumo de líquidos, en especial el agua.

Los nutrientes se pueden dividir en dos clases:

• Los macronutrientes. Los hidratos de carbono, lípidos, proteínas y algunos minerales aportan el total de energía de la dieta y casi un 90% del peso en seco de los alimentos ingeridos. Al digerirse se disocian en azúcares de los hidratos de carbono, glicerol y ácidos grasos de los lípidos y aminoácidos de las proteínas.
• Los micronutrientes. Los oligoelementos y las vitaminas:
• Oligoelementos. Hierro, cobre, zinc, manganeso, molibdeno, yodo, selenio y fluor. Son tóxicos en exceso pero esenciales para activar enzimas necesarios para el metabolismo.
• Vitaminas hidrosolubles (C y ocho componentes del complejo B) o liposolubles (A,D, E,K)

Necesidades energéticas y nutricionales

Las necesidades varían dependiendo del sexo, edad y tipo de actividad física que se realice. Generalmente los niños pequeños, ancianos y mujeres sedentarias requieren unas 1.500 calorías diarias, los niños mayores, hombres sedentarios y mujeres activa necesitan unas 2.000 y unas 2.500 en el caso de adolescentes y varones jóvenes activos.

El objetivo de una dieta adecuada es obtener y mantener una composición corporal deseada y capacidad para el trabajo físico y mental. Si la energía adquirida por la dieta es inferior a las necesidades del organismo, se pierde peso y las grasas acumuladas y parte de las proteínas se utilizan para suplir la energía necesaria.

La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria nos facilita la Guía de la Alimentación Saludable. Sus recomendaciones te pueden ayudar a conseguir una dieta más saludable a nivel general como para necesidades especiales: niños, embarazo, lactancia, envejecimiento.

Índice de masa corporal  

Calculo del IMC = Peso(kg)/talla(m2).

Ejemplo: Peso kg 100 y talla 180 cm.  IMC=100/1,80x1, 80= 100/3,24=30,86

Presenta Obesidad grado I (ver Tabla 1 clasificación del estado nutricional según el IMC).